Ojos que no ven, corazón desierto

Un periodista infiel que llega a un motel huyendo de sus fantasmas. Una película de narcos que termina convertida en un vídeo snuff. Falsos secuestros. Hombres que abusan de sus propias hijas o las ofrecen como letra de cambio. Mujeres activas pero alienadas que cuando toman la palabra (o las armas) lo hacen para imitar a sus hombres. Narcos. Prostitutas. El México de hoy (y un libro de relatos, este libro) poblado por políticos corruptos, policías corruptos, funcionarios corruptos Y sí, ciudadanos corruptos. Ya se sabe, quien esté libre de pecadoIris García Cuevas indaga en la impunidad del que mira (o lee) y juguetea con la delgada línea roja que separa a la víctima del cómplice. Y mientras tanto, al fondo, siempre al fondo, los cantos de sirena de la frontera, la emigración como falsa salvación.Doce relatos, doce disparos a bocajarro: un libro brutal.En sus dos acepciones: violento y magistral.