Mi querida araña

Imagina que tienes una existencia normal, acomodada, y que, de repente, te detectan una enfermedad grave. ¿Cómo sería tu vida si te dijeran que tienes un tumor cerebral a los veinticinco años? ¿Seguirías considerando «importantes» las mismas cosas? Pocas veces nos detenemos a pensar por qué somos así o vivimos tal como lo hacemos, hasta que, ante esta incapacidad nuestra de pararnos a analizar quiénes somos o hacia dónde vamos, la vida misma lo hace por nosotros: nos detiene. Esta es una historia de todo y de nada, de la existencia en claroscuros, de la vida sin filtrar, de cómo uno mismo puede renacer siendo más consciente que nunca de su ser, si se lo propone y acepta que cada etapa trae cosas diferentes ¿Será eso madurar?