El zoo que habitamos

A mediados del siglo próximo, el estudiante Shack Martin se encuentra en el Centro de Conocimiento y Conciencia preparando una presentación acerca del importante estudio técnico de su bisabuelo. Por medio de ese y otros proyectos, varios académicos reconstruyeron un mundo quea lo largo del siglo XXI colapsó económica y socialmente. Así mismo, Shack busca la manera de llevar a cabo un trabajo de fin de estudios para aplicarlo a la Cadena de Bienes como aportación a la nueva sociedad.Finalmente, tutelado por algunos profesores, nuestro protagonista desarrolla un proyecto llamado El zoo que habitamos y desde ese mismo día pasa a codearse con los poderes de esa comunidad. Entonces, por medio de varias injerencias no previstas, todo comienza a cambiar. El recuperado gusto por el patrimonio artístico del pasado pasa a ser una moneda de cambio para comprar voluntades. Algunos profesores y alumnos de arte se resisten a ceder a este chantaje, e inmediatamente son repudiados.Imaginemos una sociedad lo suficientemente impávida como para resultar el caldo de cultivo en el que ciertos individuos se valgan de esa autocomplacencia colectiva, para convertirse en conductores de lo que se les antoja, un zoo habitado por un rebaño. Los que solo conocen la Cadena de Bienes no saben como frenar esta inercia hasta que sucede algo absolutamente inesperado.He aquí una visión sobre la estructura, la realimentación, los castigos y recompensas acompañadas de un ficticio Gradualismo. Desde esta perspectiva, real o imaginaria, se ofrece un puzle en el que hay piezas pertenecientes al pasado, al presente y al futuro.