Duermo para en ti soñar

Prudencio es un venezolano que, como otros siete millones de personas, emigró en busca de una mejor vida junto a su esposa, cansado de vivir con la incertidumbre de un país sumido en una crisis política, económica y social. Siete años después de irse de Venezuela, con su vida completamente hecha en España y sin intención alguna de regresar a la tierra donde nació y creció, recibió una llamada informándole que Tulio, su mejor amigo de la infancia, había fallecido repentinamente de un infarto. Tras un sorpresivo video que Tulio le dejó a Prudencio y a sus otros amigos de la infancia, los convocó a que se reuniesen en Caracas con motivo de su funeral, con el fin de que los que vivían afuera, volvieran al país y confrontaran sus miedos y el resentimiento contra el mismo. Pero Prudencio no contaba solo con regresar a un país que le daba miedo y por el que sentía rechazo, también se encontraría sorpresivamente con Rocío, quien fue novia de Tulio y, secretamente, el primer amor de su vida. Tras pasar cinco días en Venezuela junto con sus amigos y otras personas que formaron parte de su vida en Caracas, Prudencio descubrió cosas de su pasado, secretos, revelaciones y verdades que habían estado cubiertas por un manto de aparente amistad, así como reencontrarse con una ciudad que en el fondo quería, pero que, para mejorar la adaptación a un nuevo país y una nueva vida, había bloqueado los buenos recuerdos para evitar la añoranza.