Mellizos a dos tiempos

La reunión entre el bien y el mal, no son acuerdos recurrentes.Firulay, Joven perteneciente a la clase social baja, es considerado marginal debido a su nivel; en él no existen ni principios ni virtudes.Odette, Joven bella y elegante, pertenece a la clase social dominante, guía su comportamiento a través de valores morales.No obstante, para ella, tratar a alguien con tan marcada diferencia social la impresiona tanto, que llega incluso a cautivarla. Su arrabalera conversación la seduce y la deleita más por lo desconocido que por su contenido. Desconoce en él, el vocablo discriminar.Eventualmente, nacen entre ambos sentimientos encontrados.Obcecada realidad, la de esta bella historia.