La semilla petrificada

Este poemario (un único poema en tres secciones) fue elaborado a principios de los años noventa del siglo pasado; sin embargo, las referencias temporal, circunstancial y afectiva corresponden, en exclusiva, a la década de los ochenta y a la muerte por suicidio de varios jóvenes.La atmósfera que vivió aquella juventud desgajada, inconsciente en su conciencia, era caótica (drogadicción, precariedad laboral, enfermedad), monótona, circular: parecía obligada por azar opor impulsos caprichosos a no poder -incluso más, a no saber- dirigir sus vidas.El tema exclusivo del poema es reflejar, plasmar, esa atmósfera. No trata de expresar o de explicar experiencias, sino sugerir lo que esas experiencias le insinúan a la conciencia del autor. Se desarrolla el asunto mediante lenguajes que crean incertidumbres, incoherencias continuas. No haybrizna de romanticismo ni de apaciguamiento sentimental, pero sí posee cierto expresionismo soterrado, expresado a través de símbolos, redundancia de adjetivos -con intención de lograr sensaciones de agotamiento, hastío quizá- y dispersión de conceptos (todo ello voluntariamente buscado).Después de transcurridos tantos años, parece que aquellos jóvenes jamás existieron, que solo sonfiguras de la imaginación. El tiempo los ha mitificado en la mente del autor. Aquella juventud, semilla rotunda que debía fructificar, se quebró, murió: se petrificó. Alguien aún la recuerda.