Sigue adelante. ¡Quédate con lo bueno!

La historia transcurre hoy en día, en New York. Lois, un chico inteligente, atractivo y sencillo, él cree que todo lo tiene bajo control. Trabajo, amor y rutinas, las cuales le hacen sentirse seguro. Sin embargo, ocurren acontecimientos inesperados, que lo cambian todo, rompiéndole los esquemas. Le hacen sentir miedo y una terrible incertidumbre por el mañana. Todo lo que él pensaba que era vivir feliz nada es. Se va dando cuenta de que nada es lo que parece, que todo está en un continuo cambio. Ni los sentimientos, ni las situaciones, ni las personas.Se involucra con personas que lo llevan a descubrir situaciones extremas, emocionantes y peligrosas. Se relaciona con la mafia, asesinos, donde la violencia es lo habitual. Del amor y del sexo no quiere ni hablar. Diferentes personas, cada una le enseña a entender sus diferentes emociones, muchas de ellas, desconocidas para él.Una novela llena de aventuras, donde la desesperación, la intriga, la angustia, el desamor y el amor hacen un boceto inigualable. Como la vida misma, todo pasa por una acción que desencadena una reacción. Lois tiene que entender cada una de ellas y aceptar que no es su verdad, ni la verdad del otro, que hay muchas maneras de ver la verdad. Parece que no es muy compatible ser rutinario y cuadriculado, cuando la vida es: ¡espérate a mañana que te tengo sorpresas! Por lo tanto, tendrá que vivir de verdad, aprender y crecer, o la vida hará que lo haga. No todo adulto ha crecido y madurado con los años, ni todo aquel que se cree sabio lo es (vendehumos y comecocos). El amor es un papel muy importante, Lois se da por vencido y deja de ver amor a su alrededor. Personas incondicionales y personas falsas, importante para Lois no dejar escapar ningún detalle. Peligros en los que se ve envuelto, si la vida lo ha puesto ahí debe aprender de ello y valorar la vida. El destino le tiene preparado un sinfín de aventuras que solo descubrirá a golpes de realidad.