Orar con san Antonio llega en un momento oportuno. En el año de la fe, cuando parece que se puede vivir sin fe en nadie ni en nada. ¿En Dios? Y la respuesta nos la dan los santos, quienes han vivido en la misma tierra, en las circunstancias del dolor, de la búsqueda, de la enfermedad, de la alegría, de la escucha y del silencio, del trabajo. Han corrido por las mismas calles y paisajes de la Hermana Madre Tierra.Nos parecemos en los tiempos, en las reacciones, en las dificultades, en la presencia y obra del Espíritu de Jesucristo. Sigue trabajando la misma Palabra viva y eficaz, la voz de la Iglesia, la Caridad que urge. San Antonio, DoctorEvangélico, nos acompaña con sus escritos, sus oraciones, su vida de dolor y esperanza. Un evangelizador, un misionero, un franciscano cercano a toda la criatura: al pobre, al humilde, al buscador, a la Iglesia que se edifica continuamente con la fe en la Eucaristía.Con este libro hacemos oración. Fuera de las ideas, abrimos sencillamente las páginas que nos enseñan a postrarnos y confiar, a levantar el corazón y bendecir, a entrar en la comunión de fe y amor, a estar como piedras vivas edificando la Iglesia que como ves, amenaza ruina. La paz y el sosiego, desde la contemplación y la oración, nos harán bien para el cuerpo y para nuestra emotividad, para tener energía y servir con santa humildad y amabilidad, al nivel de los sencillos.Mª Victoria Triviño, es clarisa en el Santuario del santo Cristo de Balaguer, Lleida. Sus libros son apacibles y profundos, de estudio y buena dicción, entre lo contemplativo y el acercamiento a la adoración hasta prorrumpir en alabanza.