El Diario De Ana Frank

Tras recibir un diario como regalo de cumpleaños número trece, Annelies Marie Frank, o Ana Frank, se propone narrar su vida por medio de su pequeño cuaderno. Ana iba a la escuela, jugaba con sus amigos, coqueteaba con sus admiradores y escribía feliz en su nuevo confidente: Kitty, el diario. La vida de los Frank era pacífica y feliz, hasta que la invasión alemana, empujando el ideal de la raza aria, inició las desgracias para los judíos: fueron forzados a portar la estrella de David cosida en su ropa para marcarlos, se les prohibió viajar en medios de transporte, debían seguir el toque de queda, hacer sus compras en un horario determinado y no ingresar a lugares públicos. La falsa normalidad se vio interrumpida cuando, finalmente, uno de los Frank fue convocado, lo que en aquellos días indicaba una muerte inminente. Al día siguiente se dio lugar a la huida, y al establecimiento de La Casa de Atrás en la calle Prinsengracht 263.