¿Quieres o debes ser feliz? ¡Esa es la cuestión! El cambio viene cuando queremos hacerlo y no cuando estamos obligados a ello, o lo vemos como una obligación o deber.Así empieza la historia de Sandra, una adolescente de 17 años que se ve obligada a pasar momentos con su abuelo, sin darse cuenta de que vivirá una de las experiencias más enriquecedoras que cualquier ser humano puede tener, esto es, conectar con un SER que le ofrece, a través de varios encuentros, una visión diferente de la vida y que marcará un antes y un después en su crecimiento personal.En este caso ese SER es su abuelo, pero ¿quién no se ha encontrado con esa persona que le ha hecho ver las cosas desde otro prisma? En este caso todo transcurre durante un mes, pero estos encuentros mágicos cargados de insight, que llaman en Psicología, o eurekas en el ámbito cotidiano, pueden darse en un solo instante, en un día, semana, mes, año Lo importante no es el tiempo, ni siquiera el espacio, lo que cuenta es esa conexión entre almas y seres, donde da igual el género, la clase social o el tipo de vínculo afectivo.Sandra y su abuelo hablan de la felicidad, el amor, la sexualidad, la vocación en la vida, la pareja, el duelo y la violencia de género, entre otros aspectos de la vida, que, dicho sea de paso, a cualquier generación le son importantes en mayor o menor medida. Por esta razón, estoy seguro de que alguno de los capítulos de este libro resonará en el interior del lector/a, a pesar del salto generacional existente entre los protagonistas de esta historia.
